miércoles, 25 de julio de 2012

Ridículo Europeo

Han bastado siete meses de gobierno del PP para que se desmoronase España hasta niveles que ni nuestros abuelos recuerdan, no solo con los recortes, también en derechos sociales conseguidos a lo largo de la historia, y como no, para desprestigiarnos a nivel económico, político y social en toda Europa.

Fruto de las políticas desesperadas del gobierno popular para sacar a España adelante, y con el sistema financiero intervenido, a la espera de la intervención total, cuando los enanos de las autonomías deciden tomar el ejemplo de Bankia y que otros nos saquen las castañas del fuego después del despilfarro de años anteriores, ahora va el Ministerio de Asuntos Exteriores y publica un comunicado que dice que España, Francia e Italia, haciendo frente común exigían la inmediata ejecución de los acuerdos adoptados por el último Consejo Europeo. No pasaron ni unos minutos cuando tuvieron respuesta de Italia y Francia desmintiendo rotundamente tal exigencia. España, amigos míos, una vez más rozaba el ridículo más espantoso. Los gobiernos francés e italiano admitieron que esa información era "alucinante" y que no estaba basado en realidad alguna. Poco después, el Ministerio de Asuntos Exteriores español retiraba la nota y como no, no daba explicación alguna de su metedura de pata.

Sorprenden estas actitudes cuando al leer el programa del Partido Popular, sus ideas sobre Europa, te encuentras puntos que dicen textualmente "El prestigio de España en Europa debe basarse en su seriedad y su fiabilidad, en su coherencia y en su compromiso, en la capacidad para liderar los procesos de cambio que se viven en Europa y de aportar soluciones al escenario de crisis en el que actualmente vivimos". Pensaréis que es una tomadura de pelo. Para nada, así funciona el Partido Popular, claro que, con la experiencia que tenemos de estos siete últimos meses y viendo que, cosa que prometen es cosa que incumplen, podríamos traducir el texto en un sencillo "El desprestigio de España en Europa debe basarse en lo poco serios y fiables que somos, en lo incoherentes y en el poco compromiso, en la incapacidad para liderar los procesos de cambio que se viven en Europa y de aportar mayores problemas, si cabe, al escenario de crisis en el que actualmente vivimos". ¿No recuerda esto más a lo que está pasando actualmente?